Durante los últimos años se ha visto un mayor avance por parte de las universidades estatales con respecto a la creación y fortalecimiento de políticas de género, con el fin de transversalizar este ámbito a nivel institucional. María Rosario García-Huidobro, Directora de la Dirección de Igualdad de Género de la Universidad de los Lagos, explica los avances realizados por parte de las universidades del CUECH.
¿Por qué es importante que existan este tipo de miradas y enfoques en la de igualdad de género y no discriminación al interior de la universidad estatal?
Este tipo de enfoques es importante que esté no solamente incorporado en la universidad estatal, sino que en todo tipo de institución. Primero que nada, porque tiene que ver con un sello de calidad con respecto al avance de todas nuestras instituciones en ámbitos como la transformación cultural, junto con trabajar una brecha y discriminación que sabemos que es histórica.
Todas las transformaciones sociales que estamos viendo en nuestro país nos están mostrando la urgencia de abordarlas, a la vez que ya estamos en condiciones de poder trabajarlas y de poder ir acortando estas distintas brechas.
Toda institución, y sobre todo pública, tiene la responsabilidad de tener que gestionar una producción de conocimiento, no solamente en el ámbito de investigación, sino que también desde la propia formación del futuro profesional que egresa de nuestras instituciones, la cual debe tener incorporado un hacer ético que está vinculado al enfoque de derechos humanos y género.
Además, es importante destacar que el funcionamiento de dichas instituciones debe incorporar una gestión y cultura organizacional libre de sesgo de maltrato y sesgo de género, para que vayamos generando ciertos funcionamientos y procesos que estén orientados a la igualdad, la cual es sello de calidad.
Hay muchos aspectos que son beneficiosos para las comunidades universitarias cuando se incorpora la perspectiva de género, pero yo creo que lo principal tiene que ver con la responsabilidad ética sociopolítica que tenemos las instituciones estatales de generar profesionales que tengan incorporada esta perspectiva de género.
¿Cuál fue el avance realizado la última década en políticas de género?
A partir del movimiento feminista del 2018, se comenzaron a hacer distintos requerimientos liderado por las estudiantes, también en sintonía con el sentir de las académicas y funcionarias, para poder generar procesos que institucionalizaran las temáticas de género.
Parte de esta institucionalización era el levantamiento de las Direcciones de Género, la construcción de protocolos de atención a denuncias por acoso sexual, violencia, y también generar políticas de igualdad de género que permitieran y aseguraran a las estudiantes, académicas y funcionarias ciertas garantías que nos llevaran a acortar brechas en los distintos ámbitos universitario.
Actualmente, ¿con qué herramienta cuentan las universidades estatales?, y ¿cuáles son sus impresiones iniciales sobre cómo se han ido operacionalizado estas políticas?
Un hito también bastante importante para poder institucionalizar esto fue la solicitud que hizo el propio Ministerio de Educación en el año 2019 al Pleno de Rectores, cuyo objetivo era firmar acuerdos y compromisos que vayan en la dirección de lo dicho anteriormente.
Además de las distintas leyes que han ido acompañando para que avancen estos procesos, por ejemplo, la ley 21.369 que salió el año 2021, y que mandata a todas las universidades a contar con una política integral de violencia de género.
La mayoría de las direcciones de género de las universidades hemos intentado generar un tipo de política más integral y que incorpore más ejes y aspectos, en vez de centrarnos exclusivamente en la violencia, porque sabemos que el proceso de institucionalizar la perspectiva de género tiene que ser transversal en las áreas del quehacer universitario
¿En qué estado nos encontramos actualmente con respecto a los avances realizados en los últimos años?
Recién estamos en un proceso de instalación y de comenzar a reflexionar acerca de cómo se transversaliza la política de igualdad de género, porque muchas veces ocurre es que todo cae en manos de las Direcciones de Igualdad de Género. Entonces, yo creo que estamos avanzando para que las políticas también sean asumidas por los cuerpos directivos como un proceso de calidad.
En ese sentido, es importante mencionar que los nuevos criterios de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), que fueron publicados ahora en el 2022. Existe un instrumento que nos aporta, el criterio número 7, que mide la instalación de ciertos procedimientos vinculados a la equidad de género, lo cual va a contribuir a fortalecer la instalación de estas políticas, junto con reforzar el seguimiento, evaluación y mejoras de los procesos universitarios.
En términos de acciones específicas, ¿qué tipo de acciones se requieren para transversalizar el enfoque de género?
Tomando de ejemplo mi universidad, la ULAGOS, hay distintos procedimientos, el primero tiene que ver con la sensibilización y capacitación, nosotros diferenciamos el trabajo que nuestra institución desarrolla en la dirección de igualdad de género y las acciones realizadas por la Oficina de Atención a Denuncias.
En las otras universidades todos los aspectos de las denuncias por acoso sexual se estaban desarrollando en la misma Dirección de Igualdad de Género, lo cual dificultaba el diseño y la implementación de las políticas, y quitaba relevancia a lo político y estratégico de este organismo. En nuestra universidad la Oficina de Atención a Denuncia se encuentra en la Unidad de Desarrollo Organizacional.
La Dirección de Igualdad de Género es quien está encargada de la implementación de las políticas, lo cual tiene que ver con el trabajo que nosotros hacemos, primero, en sensibilización y capacitación. Nosotros vamos generando distintos tipos de capacitaciones a toda la comunidad universitaria, en los distintos niveles y orientado a su quehacer y sus funciones en la universidad.
Por ejemplo, a partir de nuestro proyecto estratégico, este año desarrollamos una capacitación específica para todo el equipo de la Dirección de Comunicaciones Estratégicas para fomentar la utilización del lenguaje no sexista. Por otro lado, también desarrollamos una capacitación específica a toda la Vicerrectoría de Administración y Finanzas, para poder analizar junto a una persona experta en el ámbito de perspectiva de género todos los elementos vinculados a remuneraciones, a gestión del personal humano.
Por otro lado, en el ámbito docente, desde el año 2020, ya tenemos instalado el Programa de Habilitación por Competencias Docentes de Género, el cual es muy importante porque entrega herramientas a las y los docentes para que vayan incorporando el enfoque de género en su docencia universitaria y en su gestión cotidiana.
Este tipo de acciones, acompañado de otros procesos, como la incorporación del enfoque de género en las normativas de la universidad, son esenciales para poder transversalizar este ámbito a nivel institucional de manera palpable.